A media tarde una lluvia amenazaba con cancelar los actos organizados para este día y que constituyen los más emotivos y singulares: la bajada del Cristo de la Agonía desde la ermita, situada sobre un monte desde donde se contempla todo el valle y el pueblo, y la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados en la Plaza Mayor.
Llegado el momento las autoridades municipales, las comparsas y "La Banda" han salido desde el Ayuntamiento, llegados a la Iglesia y debido a ella se ha decidido realizar la Ofrenda en el templo parroquial, determinándose realizar la bajada del Cristo cuando cesase la lluvia o bien al día siguiente después de la Diana o al domingo, si el sábado seguía lloviendo.
Con una Iglesia rebosante de personas los miembros de las comparsas y las familias se han acercado a ofrecer el ramo de flores. Siendo imagen de gran belleza las parejas jóvenes con sus hijos pequeños.
Concluída ésta el párroco, tras consultar con los responsables ha comunicado la buena noticia: se realizaba la bajada del Cristo, provocando un gran aplauso, signo del deseo de ver al Cristo en el corazón del pueblo.
De este modo la imagen ha descendido rodeada de un gran silencio y siguiendo la tradición ha entrado en el pueblo, donde le esperaban cientos de personas.
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