Horario de Misas
Alfarrasí
Lunes 12. S. Pancracio A las 20 Misa en acción de gracias a la Virgen de los Desamparados . A continuación ejercicio en honor a la V. de los Desamparados.
Martes 13. N.S. de Fátima. No hay misa.
Miércoles 14. S. Matías . A las 20 Misa a la Virgen de Fátima en acción de gracias. A continuación ejercicio en honor a la V. de los Desamparados.
Jueves 15. Cristo Sumo y Eterno Sacerdote. A las 9 Misa en sufragio de José Requena Vidal y Francisco Martí Martí; sacerdotes vinculados a la parroquia. A continuación ejercicio en honor a la Virgen de los Desamparados.
Viernes 16. Sta. Gema Galgani. A las 20 en la ermita misa.
Sábado 17. S. Pascual Bailón. A las 20 Boda de Pascual Pérez Cardona y Mª José Bataller Calvo.
Domingo 18. SANTÍSIMA TRINIDAD. JORNADA PRO ORANTIVOS. A las 11.30 Misa por el pueblo. A las 20 Misa en sufragio de Filomena Martínez Martínez.
Misas en Montaverner: L (9), M (9 ), Mi (-), J (19), V (9 y 19 en la ermita si no llueve), S (19), D (9 y 12.30)
Misas en Benisuera: D (10.30 )
MONTAVERNER
Lunes 5. A las 9 Misa en sufragio de Enrique y Bautista Tormo y difuntos de la familia Ferri-soler.
Martes 6. A las 9 Misa en sufragio de José Micó Tormo; difuntos de la familia López-Mahíques.
Miércoles 7. No hay misa.
Jueves 8. A las 19 Misa en sufragio de los difuntos de Vicente Martínez y Maruja González.
Viernes 9. Día de Europa. A las 9 Misa en sufragio de Carmen Ferri Vidal y familiares difuntos. A las 18 Santo Rosario desde la Fuente de la Senia hasta la ermita de Colata. A continuación Santa Misa.
Sábado 10. San Juan de Ávila, patrono del clero español. A las 19 Misa en sufragio de Rafael Boluda Martínez; difuntos de Rafael Ferri y Maruja Albiñana; Nicolás Chornet y Filomena Soler; difuntos de Concha Segrelles; acción de gracias a la Virgen de los Desamparados.
Domingo 11. PENTECOSTÉS. N.S. DE LOS DESAMPARADOS, PATRONA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA. A las 9 Misa en sufragio de Santiago Vidal y Amparo Vañó; a la Beata Inés y a Santa Rita por una devota en acción de gracias. A las 12.30 Misa por el pueblo.
Misas en Alfarrasí: L (20), M (-), Mi (20), J (9), V (20, ermita, excepto si llueve o hace viento), S (20.30), D (11.30 y 20). Misas en Benisuera: D (10.30 )
CONFESIONES: antes de misa
Actividades pastorales:
Lunes 5. A las 22 Reunión de Catequistas.
Martes 6. En Beneixama Reunión del Consejo de Zona Junior.
Miércoles 7. En Cocentaina Reunión de la Secretaría de Formación Junior.
Sábado 10. 16 horas. FIESTA JUNIOR DE BIENVENIDA A LOS NIÑOS QUE HAN TOMADO LA PRIMERA COMUNIÓN. Aprovecho para invitarles a asistir e incorporarse al junior así como al coro infantil
Benisuera
Domingo 4.
A las 10.30 Misa
A las 11 Solemne Bendición del Término Municipal de Benissuera desde la explanada junto al río Albaida.
A continuación horxata i fartons, obsequio del M.I. Ayuntamiento de Benissuera.
PINCELADAS.
Alfarrasí
Queridos amigos:
En esta tarde de jueves, acompañado por la hermana lluvia, comienzo estas líneas dedicándolas a la que es nuestra madre, la Virgen de los Desamparados.
Y de nuevo la ciudad de Valencia va a convertirse en el centro espiritual y mariano de nuestra diócesis. Y entre los muchos actos, hay uno especial, las romerías a la Basílica.
Realmente es una noche única, la que se vive del sábado al domingo, en los pueblos cercanos a Valencia, una noche donde un río de amor se desborda por todos los caminos que conducen al Cap i Casal, con la mirada y el corazón en la que es nuestra madre, la Virgen de los Desamparados, la Mare dels bons valencians.
Dejando atrás el cansancio, en algunos lugares, caminando más de veinte kilómetros, cinco horas y media, animados por el amor a nuestra madre.
Por eso, este sábado, cuando os acostéis o si os despertáis a mitad noche, pensad que cientos de hombres y mujeres, están caminando hacia la Basílica o ya se encuentran allí, esperando poder entrar en la Misa de Descoberta, con el corazón lleno de amor hacia nuestra Madre, porque es ella la que une los corazones de todos los valencianos.
Así, muchas son las advocaciones marianas que florecen en nuestra diócesis, pero una es la primera de todas ellas, la de la Virgen de los Desamparados, patrona de nuestra Archidiócesis, “Mare dels bons valencianas” que invocamos desde el Albaida, el Magro, el Jucar, el Turia,… el Benicadell, el Montcabrer, la Mariola y la Calderona.
Ella es la que acoge a todos sus hijos bajo el manto maternal, pero especialmente a los desamparados, a aquellos que pasan por un mal momento o una dificultad, los que se sienten desamparados de la sociedad y buscan en la Madre el amparo, los que tienen necesidad de contemplar el rostro de Dios y levantan sus ojos para descubrirlos en sus brazos. Es la “Mare de Deu dels Dessamparats”, la de la Barraca, el “Mas” y la “Casa de Camp”.
Nuestra patrona, es la mujer que nos ofrece a Jesús, que nos muestra la cruz, mientras acoge bajo su manto a los santos inocentes.
María nos invita a vivir nuestra fe cristiana acogiendo la cruz del Evangelio y amparando bajo el manto de nuestra vida a los débiles, indefensos y marginados.
De ella se puede decir lo que cuenta un leyenda: dos amigos caminaban juntos por el desierto, uno de ellos le pegó una bofetada al compañero. Éste escribió en la arena: hoy mi mejor amigo me ha pegado una bofetada. Horas después cruzando un río, se ahogó, quien le había golpeado le salvó la vida. De nuevo escribió, esta vez con un estilete en la piedra: hoy me mejor amigo me ha salvado la vida. Sorprendido le preguntó porque la primera vez en la arena y la segunda en piedra. Respondió: Cuando un amigo nos ofende, debemos escribir en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo. Pero cuando nos ayuda, debemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde ningún viento podrá borrarlo.
Así es María y ese es el ejemplo que ella nos ofrece.
Como Madre escribe en las cálidas piedras de su corazón todo el bien que hacemos y los ofrece a Dios.
Como Madre escribe en la arena del olvido y perdón nuestros pecados e intercede ante el Padre para que el viento de la misericordia los borre.
Y a todas las Amparos, felicidades, bueno, a todos los valencianos y valencianas, que es nuestra Madre y Patrona.
José
Montaverner
Queridos amigos:
Por fin, después de dos semanas con la impresora rota, reparada ésta, vuelvo a escribir La Font, con el abundante caudal que nos ofrecen las cuatro páginas.
Atrás queda el día de S. José Obrero, una callada noche de primavera. Delante las primeras comuniones y el Día de la Madre, por eso, valga mi felicitación a las familias y a todas las madres de Montaverner, a aquellas que semana tras semana leen estas líneas.
Y al comenzar este mes de Mayo, el mes de María, me detengo en otra madre, la madre tierra, en los días en los que la madre Iglesia bendice los términos.
Por que, quien os escribe nació en La Ribera Alta, hijo y nieto agricultores.
Es la Ribera comarca de pueblos rodeados de naranjos, frutales y como allá recuerdo llamar, “terra blanca”, destinada al cultivo en otro tiempo del maíz y las hortalizas. Ahora lo único que renta y bien poco, es sólo el naranjo y últimamente el caki con denominación de origen.
También, contaba mi abuelo, en su infancia se plantaban además viña, arroz y trigo, recogiéndose además algarrobas y aceitunas.
Tierra como el monumento de la Noria, que muchos recordaréis al pasar por la antigua N 340, de secano y regadío, regadas éstas por la Acequia Real del Jucar, esa que mandó construir el rey Jaime I, la “Sequia Vella” cuyas aguas beben de la primera y la “Reva”, suministrada por los pozos, cuyos altos precios llevaban al dicho aplicado a quienes iban por la calle hablando solos, “tens terra de la Reva?”.
Pero, quien os escribe, posiblemente sea, como muchos de vuestros hijos, los últimos retoños de agricultores, entregados al campo como única profesión, o compaginada con la albañilería. Hombres que amaban sus tierras, esposas administradoras con mucho sacrificio de los pocos beneficios que ésta daba, tratando por todos los medios mantener las tierras heredadas de sus padres.
Somos hijos del campo. Y así, nuestros pueblos sólo se conciben desde la tierra. Y como muestra el escudo de nuestro Montaverner, los palos de Aragón con una viña.
Y en la tierra, realmente está la sangre de nuestros antepasados, pues han sido regadas por el sudor de nuestros padres y abuelos, de quienes nos dieron nuestra identidad. Esos hombres que amaban su campo, que se sentían libres con pocas hanegada, pero que eran suyas y donde ellos eran dueños, de esos árboles que cuidaban con esmero y a los que como un hijo veían crecer, alegrándose al contemplar aquella pequeña planta convertida en un hermoso árbol lleno de frutos. Esas primicias que ofrecía a su esposa como el tesoro más preciado.
Nuestros campos son parte de nuestra vida. Ellos, a pesar de que nosotros, por diversos motivos hemos dado la espalda a lo que para ellos fue su pasión, forman parte de nuestra identidad.
Por eso el valenciano, sea de la Ribera o de la Vall d’Albaida es un hombre y una mujer de campo, al que le gusta contemplar el cielo azul mediterráneo y sentir el frescor de la brisa vespertina que llega del mar.
En su vida hay sonidos que quedan grabados a fuego, esos sones que desde su infancia, cuando paseaba por el campo o entre protestas recogía las aceitunas, escuchaba: el sonido del aire acariciando los árboles y del fluir del agua por la acequia.
Queridos amigos:
Pasado el invierno el campo vuelve a tener vida, pronto llegarán los primeros frutos, pocos hombres, pero hombres libres y dueños de sus tierras, seguirán abandonando el pueblo para meter el arado en la tierra, hombres y mujeres que nos enseñaron a amar lo que para ellos formaba parte de su vida y por una razón, porque era fruto de la herencia recibida de sus padres, de una vida marcada por el sacrificio y el duro trabajo del campo.
José
Benissuera
Queridos amigos:
Por fin, después de dos semanas con la impresora rota, reparada ésta, vuelvo a escribir La Font, con el abundante caudal que nos ofrecen las cuatro páginas.
Atrás queda el día de S. José Obrero, una callada noche de primavera. Delante las primeras comuniones y el Día de la Madre, por eso, valga mi felicitación a las familias y a todas las madres de Montaverner, a aquellas que semana tras semana leen estas líneas.
Y al comenzar este mes de Mayo, el mes de María, me detengo en otra madre, la madre tierra, en los días en los que la madre Iglesia bendice los términos.
Por que, quien os escribe nació en La Ribera Alta, hijo y nieto agricultores.
Es la Ribera comarca de pueblos rodeados de naranjos, frutales y como allá recuerdo llamar, “terra blanca”, destinada al cultivo en otro tiempo del maíz y las hortalizas. Ahora lo único que renta y bien poco, es sólo el naranjo y últimamente el caki con denominación de origen.
También, contaba mi abuelo, en su infancia se plantaban además viña, arroz y trigo, recogiéndose además algarrobas y aceitunas.
Tierra como el monumento de la Noria, que muchos recordaréis al pasar por la antigua N 340, de secano y regadío, regadas éstas por la Acequia Real del Jucar, esa que mandó construir el rey Jaime I, la “Sequia Vella” cuyas aguas beben de la primera y la “Reva”, suministrada por los pozos, cuyos altos precios llevaban al dicho aplicado a quienes iban por la calle hablando solos, “tens terra de la Reva?”.
Pero, quien os escribe, posiblemente sea, como muchos de vuestros hijos, los últimos retoños de agricultores, entregados al campo como única profesión, o compaginada con la albañilería. Hombres que amaban sus tierras, esposas administradoras con mucho sacrificio de los pocos beneficios que ésta daba, tratando por todos los medios mantener las tierras heredadas de sus padres.
Somos hijos del campo. Y así, nuestros pueblos sólo se conciben desde la tierra. Y como muestra el escudo de Benissuera, con el agua como uno de sus emblemas, imagino que será lo que se ha dicho siempre, el “a ull” un árbol.
Y en la tierra, realmente está la sangre de nuestros antepasados, pues han sido regadas por el sudor de nuestros padres y abuelos, de quienes nos dieron nuestra identidad. Esos hombres que amaban su campo, que se sentían libres con pocas hanegada, pero que eran suyas y donde ellos eran dueños, de esos árboles que cuidaban con esmero y a los que como un hijo veían crecer, alegrándose al contemplar aquella pequeña planta convertida en un hermoso árbol lleno de frutos. Esas primicias que ofrecía a su esposa como el tesoro más preciado.
Nuestros campos son parte de nuestra vida. Ellos, a pesar de que nosotros, por diversos motivos hemos dado la espalda a lo que para ellos fue su pasión, forman parte de nuestra identidad.
Por eso el valenciano, sea de la Ribera o de la Vall d’Albaida es un hombre y una mujer de campo, al que le gusta contemplar el cielo azul mediterráneo y sentir el frescor de la brisa vespertina que llega del mar.
En su vida hay sonidos que quedan grabados a fuego, esos sones que desde su infancia, cuando paseaba por el campo o entre protestas recogía las aceitunas, escuchaba: el sonido del aire acariciando los árboles y del fluir del agua por la acequia.
Queridos amigos:
Pasado el invierno el campo vuelve a tener vida, pronto llegarán los primeros frutos, pocos hombres, pero hombres libres y dueños de sus tierras, seguirán abandonando el pueblo para meter el arado en la tierra, hombres y mujeres que nos enseñaron a amar lo que para ellos formaba parte de su vida y por una razón, porque era fruto de la herencia recibida de sus padres, de una vida marcada por el sacrificio y el duro trabajo del campo.
José
El Evangelio del domingo
Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-23
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
- «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
- «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. »
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
- «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos. »
Palabras del Papa
Queridos hermanos y hermanas:
San Benito de Nursia, padre del monacato occidental, ejerció un influjo fundamental en el desarrollo de la civilización y cultura europea. La fuente más importante para conocer su biografía es el segundo libro de los Diálogos, escrito por San Gregorio Magno, y en el que se presenta a San Benito como astro luminoso frente a la crisis de valores e instituciones que se vivía en su tiempo. San Benito nació en torno al año cuatrocientos ochenta en una familia acomodada. Estudió en Roma y, queriendo solamente agradar a Dios, marchó a Effide, en donde se asoció a una comunidad de monjes. Vivió luego durante tres años como eremita en Subiaco y de allí se estableció en Montecasino. Antes de morir, en marzo del año quinientos cuarenta y siete, escribió una Regla para la familia monástica que fundó, en la que se contienen indicaciones útiles no sólo para sus monjes, sino para todos los que buscan una guía en su camino hacia Dios. En mil novecientos sesenta y cuatro, Pablo Sexto proclamó a san Benito Patrón de Europa. Miércoles 16 de Abril de 2008
FLASH LITÚRGICO.
Durante siglos en la Iglesia hubo muchas plegarias eucarísticas, dependiendo de la liturgia (romana, gala, mozárabe,...). Sin embargo durante la Edad Media con la imposición del Canon Romano fueron reducidas a la propia de este canon. Fue después del Concilio y gracias al impulso efectuado por Pablo VI cuando la Iglesia elaboró nuevas plegarias que fueron aprobadas por el Papa en 1968 e introducidas en el Misal Romano.
La Plegaria Eucarística I o canon romano fue durante años la oficial de la Iglesia.
Historia Sagrada
Y de nuevo las dificultades. La predicación de Pablo en contra de las imágenes, en cuanto falsos dioses, repercutió negativamente en el negocio de los plateros. Por este motivo Demetrio reunió a los que fabricaban en plata templetes a la diosa Artemisa y les convenció sobre los males que acarreaba la predicación del Evangelio, tanto a su negocio como al templo en honor a esta divinidad griega.
De este modo lograron soliviantar a la ciudad de Éfeso. Todos se reunieron en el teatro, llevando prisioneros a los compañeros de Pablo, Gayo y Aristarco. El mismo Pablo quiso entrar, pero los discípulos le aconsejaron no se arriesgase.
Alejandro, un judío, pidió silencio. La respuesta fue dos horas gritando: ¡Grande es Artemisa de los efesios!
Por fin el magistrado logró acallar a la multitud, pues ¿quién hay en el mundo que no sepa que la ciudad de los efesios es la guardiana del templo de la gran Artemisa y de su estatua caída del cielo? Siendo pues esto indiscutible, conviene que os calméis y no hagáis nada inconsideradamente.
Después de hablar disolvió la asamblea. Pablo mandó llamar a los discípulos, animándoles, emprendiendo camino de Macedonia y exhortando a los cristianos. En Grecia permaneció tres meses. Y habiendo sabido que los judíos planeaban una conjuración contra él cuando estuviese apunto de embarcar hacia Siria, decidió regresar a Macedonia y de llí embarcó hacia Filipos. Hch 19, 23-40
San Jerónimo comenta el evangelio
Id , pues, y adoctrinad a todos los pueblos bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (28, 19). Primero enseñan a todos los pueblos; después de adoctrinados los bautizan con agua, pues no puede ser que el cuerpo reciba el sacramento del bautismo si el alma no ha recibido antes la verdad de la fe. Y se les bautiza en el nombe del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo para que de los que es una sola divinidad, sea una sola la generosidad, y el nombre de Trinidad es un solo Dios.
Enseándoles a observar todo cuanto yo os he mandado (28,20). Orden principal. Mandó a los Apóstoles que primero enseañran a todos los pueblos, que luego os bautizaran con el sacramento de la fe, y que, después de creer y ser bautizados, se les enseñaran los preceptos que tienen que observarse. Y para que no pensemos que son ligeros los preceptos que se han ordenado, añadió unas pocas palabras: todo cuanto os he mandado , para que los que han creído y han sido bautizados en nombre de la Trinidad, hagan todo lo que les ha ordenado. San Jerónimo. Obras Completas II. BAC.
La Columna de
S. Antonio.
Continuación de la homilía:
Si con esta disposición vivimos nuestra vida diaria, no cometeremos pecado, no codiciaremos nada, no tendremos inquina a nadie, no acumularemos tesoros en la tierra; sino que como quien cada día espera morirse, seremos pobres y perdonaremos todo a todos. Desear mujeres u otros placeres sucios, tampoco tendremos semejantes deseos sino que les volveremos las espaldas como a algo transitorio, combatiendo siempre y teniendo ante nuestros ojos el día del juicio. El mayor temor al juicio y el desasosiego por los tormentos, disipan invariablemente la fascinación del placer y fortalecen el ánimo vacilante.
Ahora que hemos hecho un comienzo y estamos por la senda de la virtud, alarguemos nuestros pasos aún para alcanzar lo que tenemos delante. No miremos atrás, como lo hizo la mujer de Lot, sobre todo porque el Señor ha dicho: Nadie que pone su mano en el arado y mira hacia atrás, es apto para el reino de los cielos (Lc 9, 62). Y este mirar hacia atraás no es otra cosa sino arrepentirse de lo comenzado y acordarse de nuevo de lo mundano.
Cuando oigan hablar de la virtud, no se asusten ni la traten como palabra extraña. Realmente no está lejos d enosotros ni su lugar está fuera de nosotros; no, ella está dentro de nosotros, y su cumplimiento es fácil sólo con que tengamos voluntad. Los griegos parten de camino y cruzan el mar para estudiar las letras; pero nosotros no tenemos necesidad de ponernos en camino por el reino de los cielos ni de cruzar el mar para alcanzar la virtud. El Señor nos lo dijo de antemano. El Reino de los cielos está dentro de vosotros (Lc 17, 21). La virtud por eso, necesita sólo nuestra voluntad, ya que está dentro de nosotros y brota de nosotros. La virtud existe cuando el alma se mantiene en su estado natural. Es mantenida en su estado natural cuando queda como vino al ser. Y vino al ser limpia y perfectamente íntegra. Por eso Josué, el hijo de Nun, exhortó al pueblo con estas palabras: Mantengan íntegros sus corazones ante el Señor, el Dios de Israel (Jos 24, 23); y Juan: Enderecen sus caminos (Mt 3, 3). El alma es derecha cuando la mente se mantiene en el estado en que fue creada. Pero cuando se desvía y se pervierte de su condición natural, eso se llama vicio del alma
S. Atanasio. Vida de San Antonio. Pg.29.
Editorial Apostolado Mariano
El Memorial de Colata
Pregunta Decimaquinta.
Que si el que merca las yerbas del territorio de Colata es de Benisuera, Montaverner, ò qualquiera otra Poblacion, entran sus ganados, ò los que quiere, à comer las yerbas de dicho territorio; pero si el tal Arrendador es vecino del mismo territorio de Colata, sin permisso suyo ni los de Montaverner, ni los de Benisuera, ni de otra Poblacion alguna, podrian, ni han podido entrar à pastar dichas yerbas.
Contestaron afirmativamente siete testigos. Entre ellos Ramirez, Estarelles y Jayme Calatayud.
Pregunta decimasexta.
Que muchas veces, vecinos del Lugar de Montavernèr, han mercado las yerbas del territorio de Colata, y consiguientemente entrado sus ganados à pacer dicho termino, sin contradiccion, ni incurso alguno.
Siete testigos declararon afirmativamente, por ser publico, y notorio, sin cosa en contrario. Ramirez y Calatayud por las razones que habían expuesto en la anterior pregunta. Antonio Tormo por haberlo vista realizar a Bautista Quilis, llamado el Conde, y a Vicente Vidal en lso años que tenía arrendadas o compradas dichas hierbas del Dueño de Colata o del Arrendador de sus drchos Dominicales. Francisco Estarelles porque en tiempo que el Testigo fue Arrendador de dichas yerbas, las vendiò à Joseph Ubeda, vecino de Montaverner, y tambien havia visto, haverlas comprado Agustin Ferri, y Antonio Mollà, vecinos de dicho Lugar. Francisco Ferri porque siempre que vecinos de Montaverner habían tenido arrendadas dichas hierbas, Vicente Vidal de Montaverner y Agustin Ramirez de Guadacequies entraban sus ganados y se comían las hierbas sin ningún castigo.
El resto ignora la pregunta.
Memorial 146-147.
El archivo de Montaverner
Es viernes por la noche, 2 de Mayo y os confieso que tengo curiosidad de saber si en los libros parroquiales se anotó algún dato ese día de 1808. Tomo el Quinquelibri 5 (1807-1836), un volumen que mide 42,5 cm. de alto x 31 de ancho y 7,5 de grosor. Veamos. Se encontraba en nuestro pueblo rigiendo la parroquia desde 1806 el Dr. D. Francisco Cecilia. En aquel año fueron bautizados 34 niños, 21 niños y 13 niñas. Contrajeron matrimonio 5 personas, siendo el primero el 22 de Mayo Josep Benavent y Josefina Martínez. Y murieron 15 personas, entre ellos cuatro “albats” o niños pequeños. Sin embargo llama la atención las siguientes cifras: en 1809, 56 personas, entre ellos 39 albats o como también anota el párroco Dr. Francisco Cecilia, “de infantil edad”. Así se anotan albats sucesivamente los días 11, 15, 21, 23, 26 de Julio, 5, 5, 5, 25, 26, 27, 27 de Agosto, una adulta, María Ferri, doncella, el 29 de Agosto, 30 y 31 de Agosto, 1, 4, 9, 10, 11, 17, 21, 23, 24, 28 de Septiembre, 1, 11 y 28 de Octubre. Continúan hasta completar los 56 fallecidos, alternándose “cuerpo” (adulto) y albat. En 1810 murieron 18 personas, entre ellos 8 albats. En 1811, 26 personas, siendo 14 los albats. En 1812, 42 personas, entre ellas 13 Albats. En 1813, 27 personas, entre ellas 11 albats. Y el año que concluyó la terrible guerra, 1814 muerieron 32 personas, entre ellas 14 albats. Si comparamos con 1820, cuando muerieron 32 personas, no hay diferencia. Tampoco he hallado ningún fallecido por causa directa de la guerra, pues no consta el motivo de la muerte. A diferencia de 1707, la Guerra de Sucesión, donde si constata el párroco haber escondido los libros sacramentales, en ésta no hay ningún dato, las partidas se escriben en castellano y aparentemente todo sigue en normalidad, si bien, no fue así.
El número de nacimientos en estos años fueron los que siguen: 1808: 34; 1809: 39; 1810: 38; 1811: 31; 1812: 24; 1813: 22; 1814: 34. El número de bodas: 1808: 5; 1809: 7; 1810: 8; 1811: 8; 1812: 4; 1813: 11; 1814: 6.
La Hoja Parroquial de D. Francisco Ferri Puerto
Fue hace dos semanas, un pequeño gran hallazgo mientras limpiaba y reorganizaba los cuartitos de la casa de Montaverner: los originales de la hoja parroquial Alfarrasí-Benisuera. ¡Cómo han cambiado los tiempos! Confeccionados en una maquina de escribir eléctritrónica, a base de tijera, cortar y pegar y a la fotocopiadora. D. Francisco, semana tras semana nos ofrecía estas hojitas, cuyos ejemplares muchos de vosotros conserváis como un recuerdo de uno de los sacerdotes más queridos por Alfarrasí.
El número 25 (semana 4 al 10 de mayo de 1992) escribía D. Francisco Ferri Puerto:
“Ya tenemos a la vista el Mes de Mayo, dedicado especialmente a honrar a nuestra Madre del Cielo. Es indudable que la devoción popular a la Virgen María está sufriendo el acoso de la crisis de nuestro tiempo. El motivo es vario. Unas veces porque se la ha venerado sin una profundidad en referencia a Cristo y a la Iglesia. Otras, porque ha servido de bandera de actividades y estructuras que hoy son necesario purificar. Y ello es lo que realizó la Iglesia en el Concilio Vaticano II. Presentar la figura de María bajo su recta formulación de acuerdo con las exigencias Bíblicas y una sólida reflexión teológica.
Quizás muchos nos hemos enfriado en nuestra devoción a la Virgen, y vivimos un poco huérfanos con relación a nuestra Madre del Cielo. Vamos a entrar en el Mes de Mayo, tan tradicionalmente unido a la contemplación y veneración de la Madre de Dios. ¿No podríamos hacer todos un esfuerzo para entender y vivir el contenido doctrinal que el Concilio nos ofrece sobre María? Recordemos que la verdadera devoción a nuestra Madre del Cielo no consiste en un afecto transitorio, ni en una vana credulidad, sino que procede de la verdadera fe, que nos conduce a conocer las excelencias de la Madre de Dios y Madre Nuestra, a expresarle nuestro amor filial y buscar la imitación de sus virtudes. En la medida que María sea para todos modelo de virtudes, viviremos mejor el misterio de la Iglesia, al mismo tiempo que reencontraremos a María en la oración, en el culto y en la realidad de su existencia cristiana, y volveremos a sentir el calor del amor de una Madre que nos ama y nos protege siempre. Celebremos con especial devoción y fervor el Mes de Mayo. Vuestro cura y amigo: Francisco Ferri Puerto
El rincón
vocacional.
A Juan Manuel le conocemos, pues fue uno de los seminaristas que estuvo con nosotros, acogido por una familia de nuestra parroquia, participando en las actividades pastorales y ofreciendo su testimonio.
Ahora nos lo ofrece en la web. Veamos un resumen.
Natural de Benimamet, nació en 1992 y su vocación comenzó un viernes del mes de Marzo de 2002. Aquel día, mientras estaba jugando en el parque con sus amigos se le ocurrió entrar en la Iglesia de la Natividad de N.S. Allí se rezaba el via crucis. El párroco le invitó a participar y a ayudar como monaguillo el domingo siguiente, en la misa que presidiría el obispo D. Esteban.
Y Juanma comenzó a integrarse en la parroquia como ayudante de catequista y miembro del coro y la clavaria del Corpus Christi.
A los tres años comentó con una persona de la parroquia que quería entrar en el Seminario y así empezó a participar del encuentro de monaguillos y la convivencia vocacional. Y así entró allí.
“Ahora estoy muy contento de la decisión que he dado, de fiarme de Jesús, de confiar en él, porque se que el sabe lo que hace, aunque es verdad que hay dudas y me pregunto porqué de llamarme a mí y no a otro, pero siempre recuerdo lo que Jesús nos dice: Yo estaré siempre con vosotros hasta el fin del mundo. Y se que no me va a defraudar y no me va a dejar sólo”.
Pues ya sabéis, una nueva tarea, encomendar en vuestras oraciones a este muchacho. Nosotros le conocemos y esperamos que un día sea sacerdote, buen sacerdote, por eso rezamos por él. www.seminariomenorvalencia.com
Encuentro de Educadores
El junior es un movimiento católico y diocesano que, desde 1982 el Arzobispo de Valencia, D. Miguel Roca, encomendó directamente a los sacerdotes y laicos (vosotros) de la diócesis. El máximo responsable es el Arzobispo de Valencia, quien, previa presentación del candidato escogido democráticamente por la Asamblea, nombra al Presidente de Juniors m.d. y a fin de cuidar la formación espiritual y cristiana de sus miembros nombra un sacerdote diocesano como consiliario. En la zona el vicario episcopal nombra un consilario de zona y en las parroquias es el párroco o vicario el consiliario.
La formación es fundamental y así lo ha sido en el encuentro del pasado fin de semana. Unos cincuenta monitores y educadores participaron en Baradello. Durante los dos días hubo tiempo para la oración, a través de 4 oraciones entorno a las estaciones y Jesucristo, en clave vocacional, preparadas por el consiliario de zona y la eucaristía. Tiempo para la formación con talleres dirigidos por el Rector del Seminario Menor, un padre salesiano, un profesor de religión, profesores de la JEA y educadores, sobre la vocación cristiana, la identidad del educador junior, la liturgia,…
El domingo concluyó con una dinámica y una buena paella.
Valga la felicitación a los responsables de la Secretaría de Formación y de este encuentro, a los representantes de los otros centros (Ontinyent, Bocairent, Beneixama, Cocentaina y Muro), por la labor realizada durante estas últimas semanas preparándolo.
Encuentro de Educadores Montaverner
El junior es un movimiento católico y diocesano que, desde 1982 el Arzobispo de Valencia, D. Miguel Roca, encomendó directamente a los sacerdotes y laicos (vosotros) de la diócesis. El máximo responsable es el Arzobispo de Valencia, quien, previa presentación del candidato escogido democráticamente por la Asamblea, nombra al Presidente de Juniors m.d. y a fin de cuidar la formación espiritual y cristiana de sus miembros nombra un sacerdote diocesano como consiliario. En la zona el vicario episcopal nombra un consilario de zona y en las parroquias es el párroco o vicario el consiliario.
La formación es fundamental y así lo ha sido en el encuentro del pasado fín de semana. Unos cincuenta monitores y educadores participaron en Baradello. Durante los dos días hubo tiempo para la oración, a través de 4 oraciones entorno a las estaciones y Jesucristo, en clave vocacional, preparadas por el consiliario de zona y la eucaristía. Tiempo para la formación con talleres dirigidos por el Rector del Seminario Menor, un padre salesiano, un profesor de religión, profesores de la JEA y educadores, sobre la vocación cristiana, la identidad del educador junior, la liturgia,…
El domingo concluyó con una dinámica y una buena paella.
Valga la felicitación a Cecilio, responsable de la Secretaría de Formación y de este encuentro, a los representantes de los otros centros (Ontinyent, Bocairent, Beneixama, Cocentaina y Muro), por la labor realizada durante estas últimas semanas preparándolo. También agradecer al buen grupo de monitores que asistieron, provocando la admiración de los otros monitores por su comportamiento.
Viaje parroquial a Lourdes.
Las amas de casa de Alfarrasí han organizado un viaje a Lourdes los días 27-29 de Junio. Éste ha sido asumido como peregrinación de nuestras parroquias a este santuario en el que se cumplen 150 años de la primera aparición. Por este motivo viajaré a fin de ofrecer la asistencia espiritual.
El precio es de 125 euros. Por error aumenté la cantidad en 10 euros.
Os animo a aprovechar esta ocasión. Y si la experiencia es positiva procuraremos todos los años realizar un viaje a un santuario.
Declaración de la Renta.
X tantos que dan su vida a los demás sirviendo a la Iglesia. X tantos que se benefician de la gran labor social (atención a los marginados, ancianos, enfermos,…), educativa (formación en valores inspirados en el Evangelio, desde el amor como norma de vida), cultural (mantenimiento de los edificios histórico-artísticos más representativos de los pueblos, fomento de las fiestas y tradiciones locales,…), recuerda y anima a marcar la X en la Iglesia Católica.
También se puede marcar en las dos casillas. Esto no mengua la aportación que se entrega a la Iglesia y ONGs.
